Ya hemos hablado sobre este texto en clases. A quienes lo leyeron les resultó un texto difícil y hasta incomprensible en algunos fragmentos. Y es así. Como vimos, hace falta poseer ciertas "competencias culturales" (elevadas para un joven de secundaria del S. XXI), para poder entender el mensaje cabal del Manifiesto.
Pero no nos preocupemos por eso. Les dejo aquí un resumen (y algunos links para los curiosos) de las ideas principales que les ayudarán a leer e interpretar el texto.
En el Primer manifiesto, se define al movimiento en estos términos:
“Automatismo psíquico puro por cuyo medio se intenta expresar, verbalmente, por escrito o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Es un dictado del pensamiento, sin la intervención reguladora de la razón, ajeno a toda preocupación estética o moral.”
La palabra "surrealismo", es un homenaje al poeta Apollinaire,que fue quien acuñó el término, pero con otra acepción más "freudiana". Aunque, dice Bretón, el término "supernaturalismo", sería quizá más adecuado para definir el movimiento. Ambos términos se relacionan. Surrealismo se refiere a una sobre-realidad, algo que está "más allá" o "por encima" (recuerden que el afijo "su" en francés, al contrario del castellano, expresa esa idea) y "supernaturalismo" a una sobre-naturaleza, algo que no sólo está más allá sino que la supera.
Crítica a la vida adulta modelo. En aquella época se sostenían rígidas reglas y convenciones sociales (piensen en la escena de "Un perro andaluz" en que la figura paterna comienza a retar al hombre "raro", que estaba postrado en la cama). La niñez será para los surrealistas un estado de posibilidades infinitas, que muchas veces es bloqueado por los moldes y las imposiciones sociales. Este concepto que ya manejan entonces los surrealistas será lo que en la Sociología, cuando analice la vida del hombre moderno, se llamará "el hombre masa" u "hombre hormiga", condenado a repetirse, a ser un sujeto anónimo igual a muchos otros. Los surrealistas, que apoyan la imaginación "sin límites" y la libertad individual, rechazarán entonces los modelos culturales y las instituciones de imposición normativa.
La importancia de la Teoría Psicoanalítica de Freud es reconocida por Bretón. El Psicoanálisis representa un punto de partida para el estudio de los sueños o el inconsciente. Las teorizaciones sobre aquello que entendemos por "sueño" y "vigilia" y la manera en que estos estados se manifiestan en la vida del ser humano, ocupan una parte extensa e importante de análisis en el manifiesto.
Crítica del razonamiento y la ciencia positivista (recuerden que el término no tiene nada que ver con la acepción común de ser "positivo"): Bretón critica en el Manifiesto el razonamiento absoluto, el someter al imperio de la lógica todo lo que hay en el espíritu. Dice: “So pretexto de civilización, con la excusa del progreso, se ha llegado a desterrar del reino del espíritu cuanto pueda calificarse, con razón o sin ella, de superstición o quimera”.
Defensa de la libertad y la creatividad. Bretón hace una defensa de la libertad creativa, hasta el punto de considerar la locura como un estado en el que el loco es víctima de su exacerbada imaginación.
Pero no nos preocupemos por eso. Les dejo aquí un resumen (y algunos links para los curiosos) de las ideas principales que les ayudarán a leer e interpretar el texto.
En el Primer manifiesto, se define al movimiento en estos términos:
La palabra "surrealismo", es un homenaje al poeta Apollinaire,que fue quien acuñó el término, pero con otra acepción más "freudiana". Aunque, dice Bretón, el término "supernaturalismo", sería quizá más adecuado para definir el movimiento. Ambos términos se relacionan. Surrealismo se refiere a una sobre-realidad, algo que está "más allá" o "por encima" (recuerden que el afijo "su" en francés, al contrario del castellano, expresa esa idea) y "supernaturalismo" a una sobre-naturaleza, algo que no sólo está más allá sino que la supera.
Defensa de la libertad y la creatividad. Bretón hace una defensa de la libertad creativa, hasta el punto de considerar la locura como un estado en el que el loco es víctima de su exacerbada imaginación.
